Sé que estuve ausente por un tiempo, ¡justamente por falta de tiempo! Entonces, para compensar y para festejar y agradecer que
Cremitas y Maquillajes ya tiene 250 seguidores (porque este blog es para ustedes, que leen el blog, dejan comentarios, prueban los consejos y siempre están) hoy les traigo un paso a paso muy especial.
Desde hace tiempo buscaba un brochero para guardar todas mis brochas y pinceles de maquillaje, pero ninguno me convencía. En principio, no quería el típico brochero negro convencional, quería algo más divertido y original; además, me resultaba difícil encontrar un brochero que se adaptara a las brochas que ya tenía.
Ahí fue cuando me propuse confeccionarlo con mis manitas y me lancé a la aventura. Primero lo diseñé a mi gusto y armé el molde, después fui en busca de los materiales que necesitaba y finalmente me puse a coser con mucha paciencia.
Se me ocurrió sacar fotos mientras iba haciendo el brochero para subirlo al blog, quizás alguna que otra tenía ganas de experimentar con las manualidades en una tarde de lluvia.
En fin, a continuación, el paso a paso ilustrado de un brochero al mejor estilo DIY (hágalo usted misma)… ¡aunque nada que ver con Utilísima!
MATERIALESMolde de papel (hecho a mano)
Lona estampada (1/2 metro)
Nylon cristal (1/2 metro)
Friselina (1/4 metro)
Cinta de raso (5 metros)
Elástico (1/2 metro)
Hilo para coser reforzado
Agujas para coser materiales más rígidos
Regla y escuadra
Alfileres
* Pueden elegir los estampados y combinar los colores como más les guste. Yo cosí a mano, pero también se puede usar máquina de coser.
MOLDE CON MEDIDASComo trato de colaborar para cuidar nuestro medio ambiente, para hacer el molde usé una bolsa de papel de una remerita que me había comprado (hay que tratar de reciclar). La corté por un costadito y la convertí en una hoja de papel bien grande. Con regla y escuadra me aseguré de que todo quede bien derechito. Usé el mismo molde para cortar todas las partes de tela que iba a necesitar.
Las partes de tela son: (ver foto de materiales)
1. Una parte de cristal para el lado interno (rectángulo de 45 cm por 25 cm) y otra parte de cristal para el lado externo, que tiene que tener incorporadas las aletas, tal cual como se ve el molde.
2. Una parte de lona (rectángulo de 45 cm por 25 cm) para el lado interno.
3. Una parte de friselina (rectángulo de 45 cm por 25 cm) para colocar en el medio de las dos lonas.
4. Una parte de lona (rectángulo de 45 cm por 25 cm) para el lado externo.
Las partes se arman como un “sandwichito”, siempre con el estampado hacia afuera (que se vea a través del cristal), pero no se arma todo al principio…

Primero se arma la parte interna, con el cristal interno y la lona interna. Así se cose el elástico que va a sujetar las brochas y se logra que la costura quede escondida y no se vea del lado externo. Siempre conviene ir sujetando con alfileres para que no se muevan las partes mientras cosemos.

Luego hay que centrar el elástico y empezar a coserlo. Si ubican el rectángulo en forma horizontal, de izquierda a derecha, los primeros 15 cm son la tapa del brochero y los otros 30 son el lugar para las brochas, el elástico va justo en donde se unen los primeros 15 cm con los otros 30 cm.

Después hay que ir probando con las brochas que tenemos para marcar el tamaño de las "onditas” que van a sujetar a las brochas.

A mí me pareció bien hacer una doble costura paralela dejando 5 mm en el medio, para que haya un espacio entre las brochas y para que quede más reforzado.

Cada tanto hay que ir probando cómo quedan las brochas ¡para asegurarnos de que ninguna se quede afuera!

Así se van cosiendo todas las "onditas" hasta llegar al final.

Ahora empieza la parte más difícil porque hay que coser la aleta de abajo para formar el bolsillito que sostiene a las brochas si se llegan a resbalar. Hay que agarrar el cristal externo (el que tiene las aletas incorporadas) y empezar a coser el bolsillo a los 15 cm, forrando todo el borde con la cinta de raso.

Solamente hay que coser los laterales del bolsillo a la parte interna, el borde superior va forrado, pero suelto, para que entren los mangos de las brochas.

Así queda el bolsillo más o menos terminado, y llega el momento de terminar de armar el “sandwichito”.
Hay que ubicar la friselina (parte 3) del lado del revés de la lona (sirve para darle más forma y para que no se transparente el estampado), después poner la parte 4 (lona externa) con el estampado hacia fuera y encima el cristal con las aletas.

Con el “sandwichito” listo solo resta forrar la aleta de arriba, que hace de tapita para proteger las brochas…

… y terminar de forrar todo el borde del brochero para unir todas las partes y disimular las costuras internas.

Así queda terminado abierto, con todas las brochas acomodadas.

Para cerrarlo elegí coser dos tiras largas de cinta en un costado de la tapa, pero se me ocurre que también pueden usar botones, velcro, elásticos o cualquier otro sistema que se les ocurra.
¿Les gustó? Espero que sí y que, si tienen ganas, puedan fabricar su propio brochero.
¿Se embarcaron alguna vez en una "aventura manualidosa"? ¿Qué hicieron?
¿Cómo guardan sus brochas?