Original campaña en el metro de Tokio.
Todo el mundo habrá escuchado alguna vez que viajar en el metro en Tokio puede resultar una tarea realmente maratónica. Durante la mayor parte del día, a los vagones del metro de Tokio se sube aún más gente que la que se sube a los vagones del subte de Buenos Aires tan sólo durante la hora pico.
Por esta razón, en Tokio se lanzó recientemente una campaña muy creativa para persuadir a los pasajeros para que dejen de realizar determinadas actividades mientras viajan en el metro con el objetivo de crear un ambiente más limpio y organizado y también cultivar los buenos modales y el respeto por el otro.
Se colocaron carteles con el slogan “Please, do it at home” (Por favor, realícelo en su hogar) y un dibujo representando aquella actividad que no se debe realizar en el metro. Entre las actividades que se consideran una falta de respeto al resto de los pasajeros se encuentran, entre otras cosas, ocupar dos asientos, comer y beber, hablar por teléfono celular y ¡maquillarse! Si, ¡MAQUILLARSE!
Esto me hizo recordar que muchas mujeres se maquillan en nuestros subtes, trenes y colectivos todas las mañanas y esto es algo que siempre me llamó mucho la atención. Sin embargo, nunca me había puesto a pensar si, al maquillarse en un transporte público, una mujer podía estar molestando al resto de los pasajeros.
Yo creo que maquillarse delante de otros termina con la magia… una mujer nunca debe dejar al descubierto sus secretos de belleza. ¿Alguna se animaría a depilarse con cera o aplicarse una mascarilla facial (de esas verdes o blancas) frente a su pareja? Bueno, yo creo que maquillarse en el subte tiene un efecto parecido.
Si, podemos reaplicar un labial, un gloss o un bálsamo para labios en cualquier momento del día si así lo necesitamos, pero realizar todo un maquillaje, con sombras, delineador y máscara para pestañas incluida me parece demasiado. Y ni hablar de lo antihigiénico que esto resulta, antes de subir al subte o al colectivo, casi seguro que abrimos la billetera y sacamos algunas monedas o billetes para comprar el pasaje… sería una locura aplicarnos maquillaje luego de haber hecho esto.
El maquillaje es una herramienta secreta que tenemos las mujeres y me parece que es mejor maquillarnos tranquilas, cómodas y disfrutar de ese momento para nosotras, ¡todos los días!
¿Ustedes qué opinan?
